lunes, 7 de abril de 2014

“Nací el 31 de enero de 1979, un miércoles. Sé que era miércoles porque para mí esa fecha es azul, y los miércoles siempre son azules, como el número nueve o el sonido de voces discutiendo. Me gusta la fecha de mi nacimiento porque visualizo la mayoría de sus números con formas suaves y redondeadas, similares a los cantos rodados de una playa. […] Así es como funciona mi cerebro”.

martes, 1 de abril de 2014

Adentrándonos en el método TEACCH...

¿Qué es? ¡Lupi nos ayuda a descubrirlo!



El método TEACCH (Tratamiento y Educación de niños  con Autismo y Problemas de Comunicación relacionados) es una División del Departamento de Psiquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte desarrollado en los años 70. Los fundadores fueron Eric Schopler y Gary Mesibov.

En 1972, TEACCH se convirtió en el primer programa en recibir el respaldo de la Sociedad Americana de Autismo.  Ese mismo año, TEACCH recibió el Premio Logro de Oro de la Asociación Psiquiátrica Americana por su investigación acerca de los desórdenes evolutivos y la aplicación clínica eficaz de dicha investigación. Es el reconocimiento a una educación estructurada para niños con autismo y problemas de comunicación relacionados con este trastorno. Los materiales empleados son llamativos y atractivos para los sentidos, en beneficio de las capacidades visoespaciales que mejoran el procesamiento de la información visual.

Esta técnica pretende estimular y motivar al niño con el fin de que, progresivamente, vaya estableciendo hábitos que le lleven a ser autónomo en la realización de tareas y en la transición de las mismas. Por ello, tiene una base comunitaria que proporciona tratamiento y servicios tanto a las personas con autismo como a sus familiares.

Para favorecer el desempeño de tareas, éstas deben estar ordenadas y tener señalizados el inicio y fin, ya que las dificultades en el autismo con el manejo del tiempo son evidentes. Se tienen problemas para controlar cuánto deben durar y se producen cambios de una actividad a otra demasiado rápido o demasiado lento. No debemos olvidar que la ventaja de este material es precisamente su carácter flexible que nos será útil para alcanzar la autovalía del niño. Para poder ir prescindiendo de ayuda el material empleado tiene un carácter simple y organizado que permite reducir al mínimo la posibilidad de error, ya que los niños autistas no llevan a cabo un aprendizaje por “ensayo-error”.

Un aspecto que complementa lo que hemos mencionado hasta el momento es el trabajo de las habilidades motoras, también en sentido progresivo, desde niveles más sencillos hasta tareas manipulativas más complejas. Son habilidades de juego que se adaptan al desarrollo psicomotor del niño.

La promoción de todas estas habilidades hace que la estructura práctica del método TEACCH permita al niño interrelacionarse y valorar sus propios logros. La estimulación de sus capacidades cognitivas y funcionales permite que vaya involucrándose cada vez más en el entorno que le rodea. Dado que es un método que gradúa el nivel de dificultad, facilita al niño la previsión de acontecimientos para poder reaccionar ante situaciones desconocidas y desarrollar estrategias que aminoren su estrés y frustración.